viernes, 31 de enero de 2014
miércoles, 29 de enero de 2014
Identifican parte del cerebro que nos hace humanos
Está en la parte delantera del cerebro, justo por encima de
las cejas.
Allí identificaron científicos de la Universidad de Oxford
en Reino Unido una región del cerebro humano única, que no aparece en el
cerebro de nuestros parientes más cercanos, los monos.
Los investigadores de la universidad británica compararon
para su estudio tomografías cerebrales de 25 humanos y 25 macacos y observaron
un área específica –generalmente relacionada con los procesos de toma de
decisiones, la capacidad de hacer varias tareas de forma simultánea y de
anticipar estrategias– que no está presente en los cerebros de los monos
analizados.
"Encontramos un área en el cerebro humano que está
bastante adelante, justo por encima de las cejas, que no coincidía con ninguna
región del cerebro del mono, que parecía en el cerebro humano bastante
distintiva y muy distinta de todas las regiones en el cerebro del mono",
explica a BBC Mundo Franz-Xaver Neubert, experto en psicología experimental y
autor del estudio publicado en la revista especializada Neuron.
Y precisamente esta zona, según creen los científicos, está
involucrada con algunos de los rasgos que nos hacen únicos como humanos.
"Toda clase de funciones se han atribuido a esta
región, pero en general creo que la gente tiende a pensar que puede estar
involucrada en lo que algunos llaman multitarea (o la capacidad de hacer varias
cosas a la vez)", dice Neubert.
También está relacionada con la capacidad de planificar, o
de anticiparse a los acontecimientos, algo que nos permite "tener en mente
estrategias que no estás usando el momento pero que puedes usar más
tarde".
"Enormes similitudes"
Sin embargo, otro de los hallazgos de este estudio no se
basa en lo que nos diferencia sino en lo que nos une.
"Una de las cosas sorprendentes es que encontramos
enormes similitudes en la organización de estas áreas en el cerebro humano
–especialmente en las áreas que pensamos que están involucradas en el lenguaje
y la flexibilidad cognitiva– y en el de los monos", dice Neubert.
En su trabajo, los científicos identificaron y analizaron 12
subregiones de la parte frontal del cerebro y sus patrones de conectividad con
otras zonas, que identificaron como huellas.
Luego las buscaron en el cerebro de mono, y así encontraron
las similitudes que se ven, marcadas con colores, en la imagen de más arriba.
El cerebro del extremo izquierdo es humano, el de abajo es de mono.
De las 12 subregiones, 11 eran muy similares en las dos
especies.
"Una cosa interesante es alguna gente puede pensar que
el leguaje es una habilidad exclusivamente humana, por lo tanto debe estar
apoyada en áreas y conexiones que son exclusivamente humanas", explica el
investigador.
"Estos resultados sugieren que ese no es el caso, que quizás
las regiones que están involucradas en el lenguaje en humanos hacen algo
diferente en los monos, incluso aunque ellos no tienen la habilidad del
lenguaje".
Por lo tanto, dice Neubert, aunque se podría pensar que
estas zonas del lenguaje y la flexibilidad cognitiva –que es la capacidad de
cambiar de forma dinámica entre una tarea y otra– son un desarrollo
absolutamente nuevo en los humanos, según estos resultados no lo son.
"Pueden basarse en un aparato más antiguo",
precisa el experto en conversación con BBC Mundo.
La corteza cerebral prefrontal, que es la zona cerebral
analizada en este estudio, está involucrada en los aspectos cognitivos y del
lenguaje más complejos, y sólo está presente en humanos y otros primates.
Algunas de sus partes están relacionadas con desórdenes
psiquiátricos, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad
(TDAH), la adicción a las drogas y los comportamientos compulsivos.
Por eso, dice Neubert, entender mejor sus conexiones puede
ser relevante para encontrar mejores formas de tratarlos.
martes, 28 de enero de 2014
El teléfono móvil, más comunista de lo que usted imagina.
Interesante articulo tomado del blog Cultura Proletaria
“¡Dice que es
comunista pero usa un Iphone!” ¿Quién no escuchó esta frase nunca, generalmente
en tono histérico o irónico, de este o aquel ignorante derechista metido a
conocedor de la historia y de la obra de Marx? La revelación que hará este
artículo dejará a muchos lame-botas de los capitalistas inquietos, tal vez
incluso irritados. Ciertamente, al usar un cliché tan ridículo, ellos ignoran
que un invento que están acostumbrados a usar fue concebido orginalmente en un
país socialista.
Según la leyenda, “el primer teléfono móvil fue inventado en
los EE.UU”. La misma insiste en que el 3 de abril de 1973, el director de la
compañia Motorola, Martin Kutcher, presentó en Manhattan un dispositivo de
telefonía móvil en una exposición. Hasta 1979, la Travel Electronics no pasaría
a comercializarlo. Pesaba casi 1 kilo y su valor era de aproximadamente unos
3700,00$. El coste de la conexión era de 24 a 40 centavos por minuto.
Cualquiera que busque algo relacionado con el nombre de
Leonid Ivanovich Kupriyanovich se dará cuenta de que apenas sabe una parte de
la historia. El inventor comunista ruso era un famoso ingeniero, conocido por
sus inventos en el área de comunicación. En 1955, publicó en una revista
científica para amantes de la radio, una descripción de su aparato
walkie-talkie, capaz de hacer conexiones de hasta 1,5 km de distancia. Pesaba
cerca de 1,2 kilos y funcionaba con dos tubos de vacío.
En 1957 presentó la misma versión de su walkie-talkie, pero
esta vez con un alcance de 2 km de distancia y con un peso de 50 gramos. Pero
el ingeniero comunista no se detuvo ahí, en el mismo año presentó el LK-1, un
teléfono móvil que usaba ondas de radio, tenía un alcance de 20 a 30 km de distancia
y una bateria que duraba de 20 a 30 horas. El dispositivo manual pesaba cerca
de 3 kilos y dependía de una estación. Según Leonid Ivanovich, la estación
podía servir a varios clientes a la vez. El inventor soviético patentó su
teléfono móvil en 1957 (Certificado Nº115494, 1.11.1957). En 1958, en el
Instituto de Investigación Científica de Voronej (VNIIS), Kupriyanovich comenzó
la búsqueda de un sistema propio de comunicación móvil. Sus descubrimientos
científicos eran constantemente publicados en la revista más famosa sobre
tecnología editada en la Unión Soviética, la “Nauza i Jizn” (Ciencia y Vida).
En 1958, Leonid Kupriyanovich fue más allá, encogiendo su
invento a un tamaño lo suficientemente pequeño para coger en un bolsillo. El
aparato del ingeniero comunista no sólo permitía hacer conexiones, si no
también recibirlas de telefonos residenciales y de cabinas telefónicas. Tenía
aproximadamente el tamaño de un paquete de tabaco, como la mayoría de los
teléfonos móviles actuales.
En 1961, el ingeniero comunista de la Unión Soviética
desarrolló un dispositivo aún menor, que cogía en la palma de la mano y tenía
un alcance de más de 30 km. En el mismo año fue planteada la fabricación de ese
objeto a larga escala, según una entrevista dada por Leonid a la agencia de
noticias APN. El inventor también habló sobre el planteamiento de construir
estaciones de telefonía móvil.
El primer dispositivo de telefonía móvil nacional acabó
siendo el “Altay”, distribuído comercialmente a partir de 1963, y en 1970 ya
estaba presente en más de 114 ciudades de la URSS. Muchos de sus dispositivos
fueron inicialmente empleados por el mundo médico, en hospitales y después por
taxis en el país. El sistema fue usado en países del Este Europeo como Bulgaria
y exhibido en la exposición internacional Inforga-65.
Entonces, la próxima vez que venga alguien diciendo eso de
que “un comunista de verdad no usa teléfono móvil” o que “el Iphone es
capitalista”, haga el favor de recordarle al pobre ignorante que el invento que
usa fue creado por el comunista Leonid Ivanovich Kupriyanovich y que se creó en
la URSS y no en los EE.UU. Su patente es una prueba de ello.
Estos argumentos escatológicos son facilmente refutados con
investigación y lectura, con el conocimiento de los clásicos del
marxismo-leninismo, que revelan que sus maestros siempre se mostraron
favorables a la tecnología. Karl Marx escribió en la “Crítica al programa de
Gotha” que era necesario que los trabajadores disfrutasen de confort material
en el socialismo. Marx y Engels eran entusiastas del progreso industrial, pero
condenaron los métodos por los cuales fue alcanzado. Lenin era un entusiasta de
la tecnología, y en su obra política hace incapié en que el comunismo
dependería del poder soviético más la electrificación de todo el país (la
electricidad era, entonces, tal vez la más avanzada forma de tecnología humana
en su época). La era de Stalin permitió al hombre y a la mujer soviético/a
dominar la fuerza que genera el sol, la energía nuclear. El Che Guevara, alumno
de éste último, acostumbraba a presentar la democratización de la tecnología
como una de las definiciones del socialismo. Luego, lejos de ser prohibido al
obrero tener un Ipad o un Iphone, este puede tener la conciencia tranquila de
que es plenamente comunista llevar un teléfono móvil (especialmente si tiene
una funda comunista para irritar a los anticomunistas), un invento de un genio
comunista soviético que facilita y dinamiza las telecomunicaciones.
lunes, 27 de enero de 2014
Los mejores vehículos del cuerpo de ingenieros ruso
Constructor de carreteras IMR (Vehículo ingeniero de demarcación)
Los vehículos ingenieros de demarcación (IMR) actuales son
capaces de hacer una carretera prácticamente en cualquier lugar que se nos
ocurra. Creado sobre la base del tanque T-72 y del T-90, el IMR de nueve metros del cuerpo de ingenieros
está equipado con una niveladora y una pluma telescópica con un juego de
diferentes encofrados.
Este vehículo no teme a las minas ni a las radiaciones
gamma. Una tripulación de dos personas puede sobrevivir dentro tres días. En la
cabina se puede hervir aguar, calentar comida, los diseñadores han pensado
hasta en un cuarto de baño.
En terreno accidentado el IMR puede hacer 12 kilómetros de
carretera a una velocidad de 5-8 km/h, en bosque cerrado el indicador es de 300-400
m/h.
El IMR fue perfecto para los primeros días después del accidente de la central nuclear de Chernóbil. Fue el único
vehículo capaz de trabajar cerca del reactor atómico.
UR-77, el
'dragón eslavo'
La unidad automotriz UR-77 tiene como objetivo abrir brechas
en las defensas de minas del enemigo. Los especialistas dicen que es uno de los
mejores medios para superar los campos plagados de minas. El vehículo lleva dos
cargas de 90 metros con más de 700 kg de material plástico en cada una de
ellas. Una vez lanzadas se despliegan y caen en la superficie establecida. La
voladura de este material explosivo hace que se activen las minas antitanques
colocadas alrededor, asegurando el paso en un pasillo de unos seis metros de
anchura.
Este equipo de retirada de minas recibe su apodo del aspecto
poco habitual que tiene. Con un zumbido el cohete sale de la tierra, detrás de
él sale algo largo y serpenteante parecido a la cola de un dragón.
Minador
GMZ-3
El cuerpo de ingenieros también tiene el antagonista del
'dragón eslavo'. El minador con tracción de oruga de tercera generación (GMZ-3)
es capaz de colocar en una hora minas en varios kilómetros, tanto de forma
anticipada como durante el combate. En caso de necesidad el vehículo puede
incluso ocultar municiones bajo tierra. Y gracias al equipamiento de las
actuales modificaciones el equipo de navegación permite establecer las
coordenadas exactas de cada mina, lo que facilita enormemente la tarea de delimitar
los límites de los campos.
La tripulación tan solo tiene que elegir lo que se llama el
ritmo de instalación de minas y un mecanismo la lleva en un transportador,
después se activa colocando un mecanismo especial.
Puente
sobre ruedas TMM-6
50 minutos, ese es el tiempo exacto que, de acuerdo con la
normativa se necesita para desplegar un puente mecanizado pesado (TMM) sobre el
que puede pasar sin grandes dificultades maquinaria de guerra pesada.
Un complejo de TMM-6 está diseñado para 102 metros con
secciones de 17 metros.
De tal manera que se pueden ensamblar seis puentes de 17
metros, tres de 34 o uno de 100.
En carretera este vehículo tiene una autonomía de 1.100
kilómetros sin repostar, con una velocidad máxima de 70 km/h.
Excavadora
TMK-2
A pesar de parecer a primera vista una excavadora normal, la
TMK-2 puede hacer en una hora 700 metros de trincheras de una profundidad de
metro y medio.
El mecanismo añadido de niveladora permite utilizar el
vehículo también para alterar el relieve. Por ejemplo, para rellenar huecos,
zanjas o cavar fosos. Añadiéndole los aparatos adecuados, la TMK-2 puede utilizarse
para el mantenimiento y limpieza de nieve de los caminos.
Según afirman los expertos, es sencilla de manejar y posee
una gran maniobrabilidad lo que lo convierte en un vehículo insustituible para
la creación de zanjas para tuberías y todo tipo de construcción de líneas o
drenajes.
domingo, 26 de enero de 2014
sábado, 25 de enero de 2014
viernes, 24 de enero de 2014
jueves, 23 de enero de 2014
miércoles, 22 de enero de 2014
El lado oscuro de la creatividad: Depresión + ansiedad x locura = ¿genialidad?
Por William Lee Adams, para CNN
(CNN) – La vida del célebre artista noruego Edvard
Munch estuvo llena de ansiedad y alucinaciones.
El pintor, que murió ya hace 70 años, creó una de las más
reconocidas obras maestras de la historia, "El grito", que se le
ocurrió durante una siniestra visión mientras permanecía de pie a orillas del
Fiordo de Oslo.
Si estás viendo esta nota en tu móvil, mira aquí la galería.
"El sol se empezó a poner – de repente el cielo se
volvió rojo sangre", escribió. "Me quedé allí temblando con ansiedad
-y pude sentir un interminable grito atravesando la naturaleza".
Se cree que la pintura representa la angustia del hombre
moderno, la cual Munch experimentó profundamente a lo largo de su vida, pero
visto como un indispensable propulsor de su arte. El escribió en su diario:
"Mi temor a la vida es necesario para mí, como lo es mi enfermedad. No se
distinguen de mí y su destrucción destruiría mi arte".
Munch podría ser uno de los artistas de más alto perfil en
caminar sobre el límite entre el talento extremo y el tormento, pero él no es
el único.
Vincent van Gogh, quien se cortó la oreja después de una
discusión con su amigo Paul Gauguin, y quien posteriormente se suicidó,
oscilaba mucho entre la genialidad y la locura.
En una carta a su hermano Theo en 1888 escribió: "Soy
incapaz de describir exactamente qué me ocurre. A veces tengo ataques de
ansiedad, aparentemente sin motivo o, de otra manera, una sensación de vacío y
cansancio en la cabeza... a veces tengo ataques de melancolía y de
remordimientos atroces".
Las luchas personales de estos pintores todavía resuenan en
la cultura popular actual y han dado lugar a la creencia que los artistas son
más propensos a una serie de enfermedades mentales, incluyendo el trastorno
bipolar y la esquizofrenia.
Un cuerpo de investigación en crecimiento sugiere que hay un
mérito para esa suposición popular. La demencia puede acechar donde mora la
creatividad.
El lado oscuro de la creatividad
Los psicólogos han estado fascinados por este vínculo
potencial durante décadas. Los estudios más recientes y rudimentarios
examinaron a personas ilustres de varios campos, incluyendo la literatura y las
artes.
Estos estudios descubrieron que los creativos mostraron una
cantidad elevada inusual de trastornos del estado de ánimo. Charles Dickens,
Tennessee Williams y Eugene O'Neill parecían sufrir de depresión clínica. Al
igual que Ernest Hemingway, Leo Tolstoy y Virginia Woolf. Silvia Plath, como
bien se sabe, se suicidó poniendo su propia cabeza en un horno mientras sus dos
hijos dormían.
Los críticos bien señalan que estos estudios se enfocaron en
grupos muy específicos de personas muy exitosas y que ellos se basaron en la
evidencia anecdótica.
Estudios posteriores han ampliado el campo de acción. Simon
Kyaga dirigió a un equipo de investigadores en el Karolinska Institute de
Suecia.
Utilizando un registro de pacientes psiquiátricos, le dieron
seguimiento a 1.2 millones de suecos y a sus familiares. Los pacientes
mostraron condiciones que iban desde esquizofrenia y depresión a TDAH y
síndrome de ansiedad.
Ellos descubrieron que las personas que trabajan en los
campos creativos, incluyendo a los bailarines, fotógrafos y autores, tenían un
8% de mayor probabilidad de padecer trastorno bipolar. Los escritores tenían un
sorprendente 121% de mayor probabilidad de padecer esa condición y casi un 50%
de mayor probabilidad de cometer suicidio que la población en general.
También encontraron que las personas en las profesiones
creativas tenían mucho más probabilidad de tener familiares con esquizofrenia,
trastorno bipolar, anorexia y autismo.
Esto es importante. Estudios recientes sobre familiares han
sugerido que podría haber un rasgo hereditario que da lugar tanto a la
creatividad como a las enfermedades mentales.
Algunas personas podrían heredar una forma del rasgo que
impulsa la creatividad sin la carga de la enfermedad mental, mientras que otros
podrían heredar una versión ampliada que agudiza la ansiedad, depresión y las
alucinaciones.
Existe evidencia anecdótica que respalda la conexión. El
hijo de Albert Einstein vivió con esquizofrenia, como lo hizo la hija de James
Joyce.
Keri Szaboles, un psiquiatra de Semmelweis University en
Hungría, ha estudiado el papel que los genes pueden jugar más directamente.
Szaboles les dio a 128 participantes una prueba de
creatividad seguida de un examen de sangre. Él descubrió que aquellos que
demostraron tener mayor creatividad tenían un gen asociado con trastornos
mentales severos.
¿Método en la demencia?
Los psicólogos han establecido un vínculo entre las
enfermedades mentales y la creatividad, pero aún están uniendo las piezas para
determinar qué mecanismos subyacen en el mismo.
En septiembre, el neurocientífico Andreas Fink y sus colegas
de University of Graz en Austria publicaron
un estudio comparando el cerebro de la gente creativa y de las
personas que padecen esquizotipia.
La esquizotipia es una manifestación menos severa de
esquizofrenia. La gente que padece esa condición podría mostrar creencias raras
(como creer en alienígenas) o conducta (como usar ropa inadecuada). A
diferencia de los esquizofrénicos, ellos no tienen ideas delirantes y no están
desconectados de la realidad.
Fink y su equipo reclutaron participantes que mostraban
bajos y altos niveles de esquizotipia. Luego los deslizaron en una máquina de
imágenes de resonancia magnética y les pidieron que plantearan formas novedosas
de usar los objetos de uso diario. Luego evaluaron la originalidad de sus
respuestas.
Surgió un interesante patrón. Entre los que presentaban un
alto nivel de esquizotipia y quienes obtuvieron la mayor calificación en
originalidad, el precúneo derecho -una región del cerebro implicado en la
atención y concentración – se estuvo encendiendo durante la generación de
ideas. Normalmente, esta región se desactiva durante una tarea compleja, lo que
se cree que ayuda a la persona a concentrarse.
Puesto de forma más sencilla, los resultados sugieren que
los creativos y aquellos con los niveles más altos de esquizotipia absorben más
información y son menos capaces de ignorar detalles superfluos. Su cerebro nos
les permite filtrar.
Scott Barry Kaufman, un psicólogo norteamericano y escritor
de Scientific American, ha resumido los resultados de esta forma. "Parece que
la clave para cognición creativa está abriendo las puertas de la inundación y
dejando entrar toda la información que sea posible", escribe. "Porque
nunca sabes: algunas veces las asociaciones más extrañas pueden convertirse en
las ideas más productivamente creativas".
Claramente algunas personas sufren por su arte y claramente
algún arte se origina del sufrimiento. Pero sería impreciso decir que todos los
creativos corren el riesgo de padecer enfermedades mentales.
Kyaga, el profesor sueco, señala que los bailarines,
directores y artistas visuales mostraron enfermedades mentales con menos
frecuencia que la población general.
http://cnnespanol.cnn.com/2014/01/22/el-lado-oscuro-de-la-creatividad-depresion-ansiedad-x-locura-genialidad/
martes, 21 de enero de 2014
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